Las llanas para alisar paredes nos permiten conseguir acabados perfectos cuando se trata de igualar superficies. A pesar de lo mucho que han evolucionado las herramientas para realizar trabajos de albañilería y pintura, la talocha se viene usando desde hace algo más de 7500 años y no ha cambiado mucho su diseño, porque no ha sido necesario.
¿Qué es una llana o talocha?
También conocida como fratacho, es una herramienta manual que puede llegar a ser muy versátil, pero su uso más habitual es para conseguir el alisado de paredes o diferentes terminaciones en estos paramentos.
Se compone de dos partes. Por un lado, está la superficie plana (que puede ser de diferentes materiales según el uso que se le vaya a dar a la herramienta), y por el otro está el asa que sirve para sujetarla.
Tipos de llanas de albañil y sus usos
La llana de albañil tiene más versiones de las que se suele pensar en un primer momento. Pueden cambiar tanto el material en el que está fabricada la parte que se utiliza para alisar, como la forma de la misma, todo depende del acabado que se pretenda conseguir.
Llana lisa
Es la llana de pintor por excelencia. Lo habitual es que esté fabricada en acero inoxidable o en hierro, y se compone de una superficie rectangular plana y un mango que será de madera o de plástico.
Su uso más habitual es la aplicación del enfoscado y enlucido, igualando todas las superficies para poder aplicar después la pintura.
También suele emplearse para sostener pequeñas cantidades tanto de yeso como de escayola cuando se están aplicando a mano.
Llana dentada
Esta versión de llana de albañilería también es conocida como llana de peine. Es muy similar a la versión lisa, pero en este caso dos de los bordes cuentan con dientes en forma triangular o cuadrada, y es habitual que la separación entre los mismos no sea la misma en un lado que en otro.
Esta herramienta se utiliza para la aplicación de cemento-cola y otros adhesivos. Es precisamente la separación entre sus dientes la que determinará si de una sola pasada se aplica más o menos adhesivo.
Llana de goma
Es una de las llanas para pintar más útiles, porque los materiales en los que está fabricada facilitan mucho el trabajo. Su diseño es exactamente igual al de la llana lisa, pero es totalmente de goma o de caucho.
Se emplea para aplicar y extender la lechada, masa que no solo sirve para fijar los ladrillos, sino que también se puede utilizar con el fin de blanquear paredes.
Talocha
Esta herramienta tiene una plataforma rectangular, aunque también puede acabar en punta, y un mango transversal que suele ser de madera o de plástico. Se aplica para lo que mismo que el fratás, para extender el mortero sobre una superficie de igualar los planos.
No obstante, la talocha no es tan grande como para poder ejercer mucha fuerza con ella a la hora de apretar el mortero y conseguir que se adhiera a la pared, por lo que para este tipo de trabajos se acaba empleando más comúnmente el fratás.
Cuidado y conservación de la llana
Para una buena conservación se aconseja limpiarla en profundidad después de cada uso, a fin de que los productos no se queden adheridos a la misma. Tratándose de una llana con superficie metálica, es imprescindible secarla bien después para que no aparezcan marcas de óxido.
A la hora de guardarla hay que tener la precaución de no colocar sobre ella mucho peso para que no se deforme.
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